Supongamos que usted se encuentra en un cementerio a las dos de la madrugada. Un frío que lo hace tiritar unido a cierto nivel de nerviosismo hacen de la noche un ambiente con características similares a la película de terror más socorrida del verano. Una figura humana vista a lo lejos permanece estática, observándolo. No cabe duda: es un alma en pena que ha sufrido bastante al grado de estar tan amargada que desea asustarlo a niveles cardiacos. El susto y la atmósfera nocturna hacen efecto: usted sale corriendo despavorido. El mes siguiente contará a medio mundo que en aquel lugar espantan: habrá nacido la leyenda que cuenta que el cementerio mencionado alberga espíritus chocarreros que al no tener nada más interesante que hacer, se dedican a espantar incautos.
Esta es la versión que el 99% de las personas aceptarán como real. Sin preguntarse si el asunto fue real o no, aceptarán como cierto aquel escabroso suceso sobrenatural no porque sea realidad, sino porque la explicación fuera de lo común es más atractivo que el hecho de que realmente un viejecito borracho rondaba por los alrededores y es quien usted vio e interpretó como fantasma.
Las personas regularmente no manifiestan un interés por analizar cuidadosamente los supuestos casos paranormales. Esto trae como consecuencia que cosas ínfimas y sin importancia se interpreten con una visión fantástica. Esto acarrea un grave problema: al traer la gente esta visión de “acepta la explicación fantástica porque es la que justifica y nutre tu fe”, esta se vuelve blanco fácil de charlatanes y embaucadores. De ahí la importancia del pensamiento crítico.
Por eso he decidido crear junto con varios amigos y colegas el boletín electrónico “Razonando”, el cual intenta divulgar esta manera de pensar. No aceptar a la primera la explicación paranormal nos permite profundizar mucho en el caso que se estudia al grado de comprender lo que realmente está de fondo. En este sentido, el pensamiento crítico permite un análisis riguroso para acceder a las verdaderas causas que provocan el supuesto fenómeno.
Así pues, Razonando surge como una publicación que difunde información confiable basada en la manera de pensar mencionada. En este primer número podrán leer “Noticias” y “Frases Escépticas” así como “Voces en Divulgación Científica”. El boletín finaliza con una sección de “Humor” que busca robar una sonrisa al lector después de la información brindada.
Así que desde este blog los invito a leer en línea o descargar el boletín Razonando.